La CONMEBOL va primero y el negocio se impone a la “diplomacia” si los intereses políticos no van a la par del caculo de las ganancias. El encarnado fenómeno de corrupción y autoritarismo asociado a las instituciones suramericanas no es ajeno a este deporte y esta similitud se puede explicar fácilmente al ver que la dirigencia del fútbol sudamericano está plagada de personajes políticos. Domínguez, economista de la Universidad de Kansas -igual que el expresidente colombiano Juan Manuel Santos- llegó a la dirigencia de la Confederación en 2016, después de la convulsión del “FIFA GATE”, y el inicio de su presidencia quedó marcado por la visita a la Casa Rosada para entregar una réplica de la Copa Libertadores e invitar personalmente a su amigo, Mauricio Macri, camiseta valencia 2024 a la Copa América Centenario. Una frase formalmente cierta pero tan materialmente engañosa como el título de “la democracia más antigua de América Latina” que se autoproclama Colombia. “La democracia más estable de América Latina” no ha tenido la estabilidad suficiente para satisfacer las condiciones de la CONMEBOL para realizar la Copa de selecciones más antigua.
Igual que el Vaticano -por traer un ejemplo que nos ayude a dimensionar-, es la única institución deportiva que cuenta con los privilegios de inviolabilidad diplomática, otorgados para su sede en Paraguay por medio de la ley 1070 del 97. El artículo 3 de la mencionada ley dice “La inviolabilidad dispuesta en esta ley, tiene el mismo alcance que la establecida en las secciones 3 y 4 de la Convención sobre los Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas… Como fiesta de los ojos que lo miran y como alegría del cuerpo que lo juega. Para esa época, a los dirigentes colombianos les importó poco, pues su negocio era rentable y el fútbol era el principal frente diplomático del país. Este emparentamiento entre los eventos de fútbol y las celebraciones políticas no era una novedad; ya en 1910, también desde el gobierno argentino, se había promovido la celebración de un torneo para la conmemoración del centenario de la Revolución de Mayo. En ese torneo las faltas cometidas a jugadores negros no fueron penalizadas. En ese momento, desde Argentina se propuso un evento deportivo como celebración del centenario de su independencia, que, pese a su nombre, sólo tuvo la participación de las selecciones de Uruguay (primer campeón), Chile y Brasil, además del anfitrión.
Los mismos que son dueños del PSG, organizadores del mundial 2022 y creadores de ciudades -literalmente ciudades enteras- futbolísticas para la preparación de deportistas de cara a su participación en su mundial, por medio de la polémica academia Aspire. El Hospital Gregorio Marañón sorteará entre todas las personas que acudan a donar un e-book, entradas para teatro, lotes de cuentos y DVDs así como camisetas del Real Madrid y del Atlético. Mucho antes de la globalización y del surgimiento de las instituciones internacionales que configuran el mundo como lo conocemos hoy, en el seno del futbol surgieron instituciones globales como la FIFA y asociaciones nacionales se juntaron para cooperar en torno a fines comunes, configurando instituciones transnacionales como la CONMEBOL. Pero es que la Confederación Suramericana de Fútbol es una institución absolutamente atípica incluso dentro del futbol. Este torneo marcaría la modernización institucional de la CONMEBOL, acompasada por sucesos de una década marcada por las dictaduras y la consolidación del capitalismo, también en el futbol. “El torneo más antiguo de selecciones del mundo” es la chapa con la que la CONMEBOL saca pecho para vender su producto estrella al mundo. El prestigio del torneo más añejo de selecciones, que se venía realizando cada 4 años, queda por el piso por el afán de sacar el mayor provecho económico con cuatro ediciones en 5 años.